“«Quien
quera salvar la propia vida, la perderá, pero quien pierda la vida por
mi causa la salvará». Aquí hay una síntesis del mensaje de Cristo …
¿Pero qué significa “perder la vida por causa de Jesús? Esto puede pasar
en dos modos: explícitamente confesando la fe o implícitamente
defendiendo la verdad. ¡Hoy tenemos más mártires que en los primeros
siglos! Pero existe también el martirio cotidiano que no lleva a la
muerte pero que es también un “perder la vida” por Cristo, cumpliendo el
propio deber con amor, según la lógica de Jesús, la lógica de la
donación, del sacrificio. ¡Mártires cotidianos, mártires de la
cotidianidad!
¡Cuántos hombres rectos prefieren ir contracorriente, en vez de renegar la voz de la conciencia, la voz de la verdad! ¡Personas rectas, que no tienen miedo de ir contracorriente!
¡No tengan miedo de andar contracorriente! ¡Sean valientes! Y así como no queremos comer un platillo echado a perder, no tenemos valores adulterados que arruinana la vida y que roban la esperanza. ¡Adelante!”
¡Cuántos hombres rectos prefieren ir contracorriente, en vez de renegar la voz de la conciencia, la voz de la verdad! ¡Personas rectas, que no tienen miedo de ir contracorriente!
¡No tengan miedo de andar contracorriente! ¡Sean valientes! Y así como no queremos comer un platillo echado a perder, no tenemos valores adulterados que arruinana la vida y que roban la esperanza. ¡Adelante!”